animefagos
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El periódico Asahi Shimbun ha anunciado los ganadores de la vigésimo primera edición del Premio Cultural Tezuka Osamu:
GRAN PREMIO
Hana ni Somu, de Fusako Kuramochi (Shueisha)
La historia gira en torno a Kano Sogabe, una chica que, a través del tiro con arco, conoció a su mejor amigo, Haruta. Cuando Haruta pierde a su familia en un trágico accidente que también destruye el templo en el que vivía desde hace años, es llevado a Kansai para recibir atención psiquiátrica. Kano no lo ha visto desde entonces y en el instituto intenta alejarse del tiro con arco, sin embargo un día Haruta regresa, pero algo ha cambiado, ya que parece mantener las distancias con ella.
PREMIO MEJOR CREADOR
Shōwa Genroku Rakugo Shinjū, de Haruko Kumota (Kodansha)
La historia gira en torno a un prisionero ya adulto que fue liberado por buena conducta durante la era Showa Genroku de Japón (de 1960 hasta principios de 1970). Le llaman Yotaro, un término que significa “anti-héroe” o “hombre de pocas luces”. Cuando regresa a la sociedad, comienza una nueva vida en el rakugo (un entretenimiento japonés basado en monólogos humorísticos donde el intérprete está siempre arrodillado sobre un cojín y viste un kimono.). Impresionado por Yakumo como el “ángel de la muerte”, le pide al maestro que lo haga su aprendiz.
PREMIO MEJOR HISTORIA CORTA
Yomawari Neko, de Kahoru Fukaya (Kodansha)
Fukaya comenzó a dibujar el manga y a publicarlo en Twitter en 2015. El manga gira en torno a un gato que se siente atraído por el olor de las lágrimas, y va al encuentro de cualquier persona que está llorando para consolarlo o animarlo.
Además el Comité ha otorgado el Premio Especial a Osamu Akimoto por su manga Kochikame, que finalizó en septiembre tras cuatro décadas de publicación.
GRAN PREMIO
Hana ni Somu, de Fusako Kuramochi (Shueisha)
La historia gira en torno a Kano Sogabe, una chica que, a través del tiro con arco, conoció a su mejor amigo, Haruta. Cuando Haruta pierde a su familia en un trágico accidente que también destruye el templo en el que vivía desde hace años, es llevado a Kansai para recibir atención psiquiátrica. Kano no lo ha visto desde entonces y en el instituto intenta alejarse del tiro con arco, sin embargo un día Haruta regresa, pero algo ha cambiado, ya que parece mantener las distancias con ella.
PREMIO MEJOR CREADOR
Shōwa Genroku Rakugo Shinjū, de Haruko Kumota (Kodansha)
La historia gira en torno a un prisionero ya adulto que fue liberado por buena conducta durante la era Showa Genroku de Japón (de 1960 hasta principios de 1970). Le llaman Yotaro, un término que significa “anti-héroe” o “hombre de pocas luces”. Cuando regresa a la sociedad, comienza una nueva vida en el rakugo (un entretenimiento japonés basado en monólogos humorísticos donde el intérprete está siempre arrodillado sobre un cojín y viste un kimono.). Impresionado por Yakumo como el “ángel de la muerte”, le pide al maestro que lo haga su aprendiz.
PREMIO MEJOR HISTORIA CORTA
Yomawari Neko, de Kahoru Fukaya (Kodansha)
Fukaya comenzó a dibujar el manga y a publicarlo en Twitter en 2015. El manga gira en torno a un gato que se siente atraído por el olor de las lágrimas, y va al encuentro de cualquier persona que está llorando para consolarlo o animarlo.
Además el Comité ha otorgado el Premio Especial a Osamu Akimoto por su manga Kochikame, que finalizó en septiembre tras cuatro décadas de publicación.